La NBA ha sancionado con 10 partidos de suspensión a O.J. Mayo, escolta de los Grizzlies que hace una semanas se pegó con con un compañero en el avión por una partida de cartas, por dar positivo en dehidroepiandrosterona (DHEA) en un control antidopaje.
La suspensión lleva aparejada la pérdida del salario correspondiente a los 10 partidos que no podrá jugar Mayo después de haber violado el programa antidopaje que está establecido en el convenio colectivo. La suspensión para Mayo comenzará este viernes cuando los Grizzlies visiten Filadelfia para jugar contra los Sixers y no podrá volver a la competición hasta el próximo 15 de febrero, cuando ambos equipos se enfrenten de nuevo, pero en Memphis.
Los Grizzlies hicieron público un comunicado en el que Mayo asegura sentirse decepcionado por perderse 10 partidos cuando más lo necesitaban sus compañeros.
El jugador, que afirmó que desconocía que la NBA tenía prohibido el consumo del suplemento alimenticio que utilizó y que se puede comprar sin receta médica: "Soy consciente del daño que le he hecho a mi equipo y compañeros ahora que estamos luchando por conseguir un pase a la fase final".
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